Introducción
Las redes sociales se han convertido en un nuevo “patio” donde los jóvenes se encuentran, comparten sus sueños y buscan respuestas. Para Don Bosco, el patio era un lugar de encuentro, amistad y evangelización. Hoy, ese patio también está en internet. La pregunta es: ¿cómo podemos anunciar a Cristo allí, al estilo salesiano?
Fundamento salesiano y bíblico
Don Bosco decía: “Basta que sean jóvenes para que los ame”. Su cercanía es el corazón del estilo salesiano: estar donde están los jóvenes.
La Palabra también lo confirma: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva” (Mc 16,15). Hoy, “todo el mundo” también significa estar presentes en Facebook, Instagram, TikTok y YouTube.

El patio digital: lugar de misión
Las redes sociales son un espacio privilegiado para:
Compartir esperanza en medio de tanta desinformación.
Escuchar y acompañar a los jóvenes en sus búsquedas.
Crear comunidad más allá de las paredes físicas de un colegio, parroquia u oratorio.
Evangelizar con alegría
El estilo salesiano se caracteriza por la alegría. En redes sociales, esto significa:
Publicar mensajes positivos y cercanos.
Usar colores, música y lenguaje juvenil.
Mostrar que la fe no es aburrida, sino una experiencia viva y llena de entusiasmo.

Testimonios que inspiran
Los jóvenes se conectan con experiencias reales, no con discursos largos. Ideas:
Grabar videos cortos de 1 minuto con testimonios.
Publicar fotos de momentos significativos en la comunidad (una misa, una misión, un campamento).
Entrevistas breves a salesianos, salesianas o animadores juveniles.
Creatividad digital al estilo salesiano
El carisma salesiano siempre ha sido creativo: música, teatro, juegos. En digital también se puede:
Reels o TikToks con frases de Don Bosco.
Infografías con consejos de vida y valores.
Podcast juveniles con reflexiones breves.
Lives para rezar juntos o responder preguntas de fe.
Evangelizar con prudencia
La misión digital también exige cuidado:
Verificar la información antes de compartir.
Responder siempre con respeto, incluso ante críticas.
Evitar debates que dividen y apostar por el diálogo constructivo.
Desafío práctico
El patio digital es una misión que nos pertenece a todos. Te invito a que esta semana:
👉 Publiques un mensaje de esperanza en tus redes con el hashtag #SalesianosEnRed
👉 O compartas una frase de Don Bosco o María Mazzarello que te inspire.
✨ Conclusión
El mundo digital es un territorio en constante movimiento, lleno de oportunidades y también de desafíos. Lejos de ser un obstáculo, las redes sociales se han convertido en un nuevo “patio” donde millones de jóvenes pasan gran parte de su tiempo, comparten su vida y buscan respuestas a sus inquietudes más profundas. Para la familia salesiana, esto no es indiferente: es precisamente allí donde somos llamados a estar presentes, con un lenguaje cercano, creativo y lleno de esperanza.
Evangelizar al estilo salesiano en el mundo digital no significa simplemente publicar contenidos religiosos, sino hacer de las redes un espacio de encuentro, amistad y fe. Significa acompañar con alegría, dar testimonio con sencillez, y abrir caminos para que cada joven descubra que su vida tiene un sentido y que Dios lo ama profundamente.
En este contexto, la misión de Don Bosco y Madre Mazzarello cobra un nuevo aire: si ellos transformaron el patio y los talleres en lugares de evangelización, hoy nos toca a nosotros transformar las plataformas digitales en auténticos patios de acogida, diálogo y anuncio del Evangelio.
El reto no es pequeño: se necesita creatividad, compromiso, formación y, sobre todo, coherencia. Sin embargo, la recompensa es inmensa: llegar al corazón de tantos jóvenes que, tal vez, nunca entrarían en una iglesia, pero sí darían “like” a un mensaje de esperanza, compartirían un testimonio inspirador o participarían en una oración en vivo.
En definitiva, la evangelización digital al estilo salesiano es una invitación a ser misioneros alegres en internet, a contagiar entusiasmo en medio de un mundo que a veces parece apagado, y a mostrar que la fe no es pasado, sino presente y futuro. Si Don Bosco viviera hoy, seguramente tendría un perfil en TikTok y un canal en YouTube, pero lo más importante es que estaría en contacto real con los jóvenes, escuchándolos y guiándolos hacia Cristo. Ese es el desafío que hoy también tenemos nosotros: ser signos de amor y esperanza en el gran patio digital de nuestro tiempo.