Exalumnas Hijas de María Auxiliadora

Mujeres que transforman el mundo con el corazón salesiano

Ser exalumna de las Hijas de María Auxiliadora es mucho más que haber pasado por sus aulas: es llevar en el alma el espíritu de Don Bosco y de Madre Mazzarello, y hacer vida los valores aprendidos en cada etapa. Las exalumnas son el reflejo vivo de una educación que forma con alegría, fe y compromiso social, preparándolas para ser mujeres fuertes, solidarias y constructoras de esperanza.

 

A lo largo de los años, nuestras exalumnas se han convertido en profesionales, madres, líderes comunitarias, emprendedoras y agentes de cambio en distintos ámbitos. Cada una, desde su realidad, sigue irradiando el carisma salesiano en su entorno.

 

Este espacio busca mantener vivo el lazo que nos une, compartir historias de vida, logros, proyectos e iniciativas que inspiran. Porque ser exalumna no termina al dejar la escuela: es continuar caminando juntas, haciendo el bien, contagiando alegría y viviendo el “da mihi animas” en cada acción.

“Ser exalumna de las Hijas de María Auxiliadora ha sido una bendición en mi vida. En esta casa aprendí no solo conocimientos académicos, sino también valores que me acompañan todos los días: la alegría, el servicio y la fe. Gracias a esa formación, hoy enfrento los retos de mi vida profesional y personal con esperanza y con el deseo de hacer siempre el bien. Ser salesiana es algo que nunca se deja de ser.”


— Exalumna FMA

“Durante mis años en el colegio aprendí que el verdadero éxito no solo está en alcanzar metas personales, sino en hacerlo con alegría y servicio. Las Hijas de María Auxiliadora me enseñaron a creer en mí, a confiar en Dios y a mirar el mundo con esperanza. Hoy aplico esos valores en mi trabajo y en mi familia, sabiendo que la formación salesiana deja una huella que dura toda la vida.”

 

 

— Exalumna FMA

“Volver a la casa donde crecí, ahora como voluntaria, es una de las mayores alegrías de mi vida. En cada actividad, en cada sonrisa de los niños, reconozco el mismo amor que un día me formó. Ser exalumna de las Hijas de María Auxiliadora es llevar siempre el deseo de servir y de construir un mundo mejor. Aquí aprendí que la educación con amor realmente transforma vidas.”

 

 

— Exalumna FMA