El día 24 de julio, llegan cuatro jóvenes voluntarios, acompañados por Sor Serena, la Obra Social María Auxiliadora, ubicada en la ciudad de Chalchuapa, venían procedentes de Millán.
Su apostolado consistirá en colaborar en el Centro Escolar María Auxiliadora, que atiende a cuatrocientos setenta niños y niñas. Les fue asignada la misión de colaborar con los maestros en las clases de Educación Física, en la que atendieron a los niños y niñas preparándoles algunos juegos y ejercicios que complementaran la clase, en comunión con los docentes. Y Emma y Chiara, desarrollaron la misión de colaborar con las maestras de kínder 6 años, en las secciones A y B, desarrollando la tarea de revisión de trabajo en clase y colocación de tareas, mientras las maestras tomaban lecciones.

Durante los primeros días, tuvieron la oportunidad de acompañar al vicario Parroquial, sacerdote Diocesano Carlos Galdámez, a algunas comunidades de la zona Norte del área rural. Donde pudieron compartir con los adultos, jóvenes y niños en un ambiente de alegría.
Además acompañados por la hermana animadora de la comunidad, Sor Marta Lilian Burgos, realizaron visitas familiares, a casa de varios niños del Centro Escolar, constatando de primera mano la situación de pobreza y vulnerabilidad que viven estas familias. la situación económica y las dificultades que deben enfrentar día a día para venir a recibir clases. Ofrecieron ayuda en víveres a diez familias, al mismo tiempo que proporcionaron otro tipo de ayuda como una cama, licuadora y plancha a otras familias que lo necesitaban, les ofrecieron ropa a 8 familias que estaban necesitados de ello. A 4 niños les proporcionaron zapatos.
Organizaron una mañana recreativa con ochenta niños en el cantón Tazumal, jurisdicción de Chalchuapa, además de compartir los juegos, también compartieron el refrigerio con estos niños.
En la jornada vespertina ofrecían a los niños del Centro Escolar, clases de Inglés, Italiano y manualidades. La última semana concluyeron con cada grupo compartiendo el refrigerio que consistía en una porción de pizza y un refresco.
La comunidad Educativa del Centro Escolar, les ofreció un agasajo de despedida en la penúltima jornada que vivieron en su misión. Les agradecieron por el tiempo compartido, pero sobre todo por compartir la vida, los juegos y la sana diversión.
Cada jornada fue evaluada con la comunidad religiosa, lo cual nos sirvió para desarrollar de la mejor manera esta experiencia apostólica de este grupo de voluntarios. Además, se ha compartido espacios de oración, de reflexión y de conocer más la realidad de El Salvador.
Al mismo tiempo visitaron lugares emblemáticos por la riqueza cultural, social que guarda en la historia, como es la ruta de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, han tenido la oportunidad, la cripta donde yacen sus restos, la capilla del Hospitalito, donde fue asesinado y el cuarto donde se conserva una especie de museo con todas sus pertenencias, también hicieron la ruta martirial, de los sacerdotes Jesuitas, visitando el jardín donde fueron asesinados y otros lugares de la UCA que nos hablan del dolor y de la muerte cruenta que sufrieron estos seis mártires, su colaboradora y su hija.
Visitaron el muro de los cientos de desaparecidos durante la guerra civil aquí en el país, este muro está ubicado en el parque Cuscatlán, es una forma de honrar su memoria y donde sus familiares pueden llegar y rendirles un homenaje, puesto que nunca fueron encontrados sus restos.
Una de las últimas experiencias fue visitar el Santuario del Señor de Esquipulas en la ciudad de Chiquimula, Guatemala. Un lugar marcado por la religiosidad popular y porque es una imagen curativa, ya que ante dicha imagen han sucedió infinidad de milagros.
Es así como concluye esta experiencia rica de salesianidad, espiritualidad, solidaridad y entrega sin medida. Gracias a cada uno porque desde su ser dieron lo mejor.
Gracias de corazón. Dios les bendiga y multiplique tanto los bienes materiales que vinieron a compartir como la amistad, el cariño, la fraternidad.



